Un nuevo Verano ya nos está pisando los talones. La verdad es que siempre pienso en los veranos. Cuando se acercan, siempre se roban mis pensamientos, haciéndome creer que el próximo será un verano memorable, de esos que no se olvidan, de esos que quedan grabados en el alma. Llenos de recuerdos inolvidables, como esos veranos de cuando éramos chicos, en los cuales no existían las responsabilidades y éramos felices con tan, pero tan poco, que al pensarlo parece increíble. Era la inocencia, nuestra visión de las cosas, todo era pura aventura.
Lo cierto es que tengo una relación amor/odio con el verano, mi desamor con el sol y el calor, logran que no lo pueda disfrutar en plenitud. Pero...¿Quien nunca tuvo un amor de verano? ¿Quien nunca se lamentó porque llegue a su fin? Sus noches cortas y eternas, pueden ser mágicas. Definitivamente el verano tiene algo que el invierno no lo tiene, y viceversa. Empecé a reflexionar acerca de esta estación, y nunca pude dejar de hacerlo, desde el día en que le preguntaron a la banda "Hacia Dos Veranos", el porqué de su nombre. A lo que respondieron "El verano es la epoca que mejor recuerdos nos trae e ir hacia dos veranos es como ir en busca de la felicidad".
